La mejor forma de conservar el ajo

El ajo es un alimento típico en nuestra vida. Cuando cultivamos ajos en nuestro huerto o los compramos en el supermercado, ¿cómo guardamos correctamente los ajos sobrantes? El ajo pelado y el ajo sin pelar se conservan de forma diferente. Del mismo modo, almacenar una pequeña cantidad de ajo es diferente de almacenar una gran cantidad. Si almacenamos el ajo de forma incorrecta, puede pudrirse, tener un sabor insípido, etc. Por eso es fundamental aprender a almacenar el ajo correctamente. En primer lugar, debemos saber cuánto tiempo hay que almacenar el ajo en condiciones normales.

¿Cuánto dura la conservación del ajo?

pelar ajo
Puede almacenar el ajo en un entorno de 20 grados centígrados durante unos 1-3 meses. Si el ajo almacenado se pela y se coloca en un ambiente típico, durará unos 2-7 días. El ajo durará más en un entorno oscuro. Así pues, el tiempo de almacenamiento del ajo depende de la temperatura del entorno y de si el ajo está pelado o no.
Cuando prensamos el ajo y está blando, significa que el ajo de la tienda ha empezado a pudrirse. Si pelamos la piel del ajo, el diente del interior no ha aparecido en puntos podridos. Si el ajo de la tienda sólo se arruga y se ablanda. Esto no afecta a nuestro uso. Si los dientes de ajo empiezan a ponerse amarillos, también es señal de que el ajo se echará a perder.

Cómo conservar el ajo fresco

A temperatura ambiente

almacén de ajos

Si almacena cabezas de ajo enteras y sin pelar, nuestro lugar preferido es un entorno ventilado y seco. Por ejemplo, cuélguela en la pared de su despensa o colóquela en un lugar cerrado donde no dé el sol. Intente que el ajo tenga un aspecto lo más intacto posible, ya que los bulbos dañados pueden acortar la vida útil del ajo. Si tiene que almacenar una gran cantidad de ajos, confeccione discos de ajo y cuélguelos en su almacén. Si necesitas utilizar envases, procura elegir bolsas tejidas o envases que transpiren bien.

Refrigere

cómo conservar los ajos pelados

También puedes guardar el ajo en el cajón de los productos frescos del frigorífico, que es otra forma de conservar el ajo. Puede optar por no pelarlo si lo guarda en la capa fresca del frigorífico. Espere hasta la próxima vez que lo consuma para pelarlo. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el ajo sacado del frigorífico debe consumirse lo antes posible. Porque el ajo estará latente en el ambiente frío del frigorífico, y si lo saca fuera, brotará rápidamente. Así que el ajo duro no es adecuado para guardarlo en un ambiente a temperatura ambiente durante mucho tiempo. Sin embargo, que el ajo crezca no significa que se eche a perder. Al contrario, a mí me gusta comer ajo cultivado, y creo que su sabor es más suave.

Congelación en frigorífico

También podemos pelar el ajo, ponerlo en un recipiente y guardarlo en el congelador del frigorífico. Esto se debe a que si lo ponemos directamente en el congelador sin pelarlo, será difícil pelarlo para el siguiente uso. También es importante tener en cuenta que, aunque la congelación permitirá conservar el ajo durante más tiempo. Sin embargo, almacenarlo durante demasiado tiempo puede provocar una pérdida de nutrientes y de sabor. Por lo tanto, si sólo desea almacenar el ajo durante unas semanas o durante un periodo de tiempo más corto, es aconsejable guardarlo a temperatura ambiente.

Aceite de oliva

ajos

¿Alguna vez has picado mucho más ajo del que necesitabas para una receta? Puedes guardarlo en un recipiente hermético después de mojarlo en un poco de aceite de oliva. Por último, guárdalo en el frigorífico hasta dos días. Es mejor no guardarlo demasiado tiempo porque el ajo fresco en el aceite puede desarrollar botulismo.

Otra forma óptima de conservar el ajo

Conservar el ajo fresco adecuadamente es esencial para preservar su sabor y prolongar su vida útil. Sin embargo, ¿sabes cuál es la mejor manera de conservar el ajo además de utilizar el frigorífico o el aceite de oliva?

Asado

comida de ajo

El ajo asado en el horno no es simplemente un método sabroso de comer ajo. También es una forma de conservar el ajo fresco en la nevera durante mucho tiempo. El ajo fresco y el ajo asado se utilizan de la misma manera. Basta con untar una bandeja de horno con aceite de oliva y asar el bulbo de ajo durante unos 45 minutos a 175°C (350°F).

Corta la parte superior de los bulbos y los dientes una vez cocidos, y exprime el ajo blando en un recipiente hermético para el congelador. El ajo asado puede conservarse refrigerado hasta una semana o congelado permanentemente. Los ajos asados en aceite no se congelan del todo, por lo que es muy fácil utilizarlos cuando se necesiten.

Encurtido

Para encurtir ajos y conservarlos en el frigorífico, siga los mismos pasos que para cualquier otra verdura. Se necesita un tarro, sal, vinagre y las verduras que quieras encurtir.
Encurtir el ajo de la tienda requiere más esfuerzo, pero puede prolongar su vida útil varios meses.
Tenga en cuenta que el ajo en vinagre reduce su sabor. Sin embargo, es un complemento fantástico para ensaladas, salteados y hummus, entre otros alimentos.
Por supuesto, también se puede convertir en un manjar chino, La Ba Garlic, simplemente colocando el ajo pelado en un recipiente y vertiendo vinagre sobre él. El vinagre sumerge el ajo y se sella con una tapa. En un mes tendrás el tradicional manjar chino La Ba Garlic.

Deshidratación

La deshidratación es otra forma sencilla de conservar el ajo.
Basta con pelar los dientes de ajo y cortarlos en láminas finas para deshidratarlos.
El mejor método es utilizar un deshidratador de alimentos. Coloque las rodajas de ajo de la tienda en una bandeja para hornear si no tiene uno. Después, hornéelas durante 30-40 minutos a 45°C (115°F).
Guarde el ajo en un recipiente hermético a temperatura ambiente durante varios meses una vez que esté crujiente.
También puede añadir los trozos de ajo deshidratado al aceite para hacer un aceite con sabor a ajo que se puede utilizar para condimentar ensaladas y una variedad de otros alimentos.
Si fabrica aceite con sabor a ajo, asegúrese de conservarlo refrigerado hasta 3-5 semanas.